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Los clientes sólo
se tienen que preocupar
de disfrutar del momento
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Saludar siempre con una sonrisa
Dar la bienvenida con una gran sonrisa contribuye, según la psicología, a aumentar la sensación de bienestar y reduce los niveles de cortisol, la hormona que se segrega como respuesta al estrés y la ansiedad. Las mascarillas ocultan la sonrisa, pero la actitud y el gesto se pueden transmitir igualmente con los ojos. También se puede optar por saludar con entusiasmo y de manera personalizada, creando un buen impacto desde el primer momento.
Verifica el estado de tus clientes con frecuencia
Para ofrecer una buena atención al cliente es imprescindible anticipar lo que el cliente quiere en cada momento. No es necesario presionar ni agobiar, sino hacer de intermediario para todo lo que necesiten. Debemos estar pendientes de si necesitan más bebida, más pan, o en caso de retraso en la cocina, ser lo más transparente posible y comunicar en todo momento el estado de los platos. Tiene que haber una comunicación clara entre los clientes y los camareros para dar una experiencia de seguridad y de qué sabemos lo que estamos haciendo.
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