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¿Cómo montar mesas de grupo?
En primer lugar, tu negocio debe tener la posibilidad de hacer crecer las mesas existentes para que los grupos puedan acomodarse en un espacio amplio y confortable. Un espacio íntimo, accesible y atractivo son algunos de los elementos claves para lograr que la comida sea todo un éxito.
Previamente a la hora del servicio, en un local de restauración es muy importante gestionar bien la logística para permitir la armonía entre los grupos numerosos y el resto de mesas más pequeñas. A la hora de afrontar la distribución de las mesas, hay que tener en cuenta algunas cuestiones fundamentales, tales como: el paso de los camareros entre los comensales debe ser fácil, la decoración y el mobiliario debe ser cómodo y es conveniente acercar las mesas de grupo a las barras o a las terrazas, lo que podría favorecer el incremento del ticket final.
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Atención eficaz a las mesas de grupo
El número de camareros que atienden a una mesa de grupo deberían ser, como mínimo, dos, aunque este número también depende mucho del número de comensales. Los camareros deben ser ágiles a la hora de moverse y servir, evitar esperas a los clientes y tener la capacidad de memorizar. Otro atributo importante para el personal de sala es que es necesario que sean detallistas y atentos, y tener la capacidad de sugerir platos a los clientes y hacerles recomendaciones especiales según sus preferencias.
Para dinamizar la relación entre la sala y la cocina, también es buena idea permitir la reserva específica de grupos. De esta manera, todos están preparados con anticipación para ofrecer el mejor servicio.
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Menús fáciles y deliciosos para grupos
Es preferible realizar una carta que sea corta, detallada y atractiva. A la hora del servicio, la gestión de la cocina debe ser ágil y dinámica, y por ello es conveniente optar por platos de elaboración fácil. Además, al hacer el menú también hay que tener en cuenta que la composición final sea rentable, consiguiendo la mejor relación posible en términos de coste y ahorro.
La última cuestión a tener en cuenta está a la orden del día: las dietas especiales. Es muy importante tener siempre presente a los clientes con necesidades y gustos diversos, un colectivo que cada vez crece más. Así pues, a la carta siempre debe haber opciones para las personas con intolerancias alimentarias, con dietas vegetarianas o veganas, o incluso los alérgicos al gluten o la lactosa. Antes de terminar, sólo recordar que, además de las dietas especiales, también hay que tener un reconocimiento especial por los gastrónomos más pequeños de la casa, a quien debemos ofrecer platos nutritivos y de calidad.
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